La evaluación psicológica permite saber en profundidad cómo está la persona a nivel emocional y cognitivo y cuál tratamiento sería el más adecuado para disminuir su malestar.
El objetivo de la evaluación con los niños es conocer sus habilidades cognitivas, su nivel de maduración neuropsicológica y su funcionamiento en el área socio-emocional. De esta manera, intentaremos obtener una compresión global, para así entender a cada niño dentro del contexto en el que vive.
Cuando trabajamos con adolescentes, la valoración se lleva a cabo a partir de entrevistas y test psicológicos a aquellos jóvenes que lo requieran. Esto se realiza con la finalidad de identificar los factores que generan malestar y asi determinar la intervención más pertinente. En la evaluación se evalúan tres áreas principales: cognitiva, afectiva-emocional y social.
La valoración psicológica en adultos puede llevarse a cabo por dos motivos:
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